Silencio
Penitencia y Contemplación
¿Para qué más?
Solo déjame habitar
Esta santa y bendita
Ermita de la Cruz
No hay nada en absoluto
Más importante o urgente
Que celebrar esta Alianza
Aquella Mujer lo sabe a sus pies
El Discípulo amado también
¿Y tú aún no lo comprendes?
Mi caridad pastoral será
Quedarme tan solo aquí
Quieto y aquietando
Enseñando que no existe nada más
Que el mundo gira y distrae
Mientras la Cruz está firme
Pues apoyado en los Cimientos de la Vida
Enraizado en la Entrega Redentora
Florecerá el Espíritu
Aquí se sanearán todas tus aguas
La transparencia del Amor reinará
Junto a la Fe oscura en Esperanza oculta
Y se revelará aquí la dicha y el gozo
El feliz Matrimonio
Que alumbrará Eternidad
Ven quédate conmigo
No huyas ya de ti mismo y de tu Dios
Serénate y apacíguate ¿para qué más?
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