Tú obras Padre mío
Impetuoso en tu suavidad
Y lo transformas todo
Que secreta y sutilmente
Vas tallando corazones
Humilde y en silencio
Sumergido en tu Misterio
No dejo de asombrarme
En tu sapiencia bondadosa
Nada escapa de tu mano
Y todo crece bajo tu mirada
¿Mas quién se halla incomodado?
Como si no estuvieras
Cuanto existe lo sostienes
Sin necesidad de ser reconocido
¡Cuánta condescendencia de tu parte
Sellada en modesto anonimato!
Solo Quien es todo puede desaparecer así
Nada reclamas en tu perfecto Amor
Permaneces ofreciendo y alentando
Disponible a ser rescate y dar hostal
¡Con cuánta excedente simplicidad
Fulgura plenitud tu Rostro
Manifestando tu Gloria serena y triunfante!
Padre mío enraizado en tu Misterio
Me sé en paz y seguro
Pues todo vive entre tus manos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario