1. Maduro
para el Reino, corazón y vida.
2. Si estoy maduro para el Reino, estoy maduro en el amor, es decir, desposado
a mi Señor, en concordia con todo lo creado.
3. Gimo y sufro el desamor que me hiere: volver a volcarme en mí y no acabar
de volcarme en Él.
4. ¡Ay Jesús, dame ya un corazón como el tuyo que lata al unísono con el corazón
del Padre!
5. ¡Que todos mis deseos me conduzcan a Ti!
6. Madúrame, Señor Amado, haciendo pasar mi corazón y mi vida por entero por
aquella fuente que hace crecer en el amor: tu Cruz.
7. ¡Dame amor tuyo para dar! ¡Dame amor tuyo sin medida que no me permita
volver atrás en este doloroso y dulce parto de madurar para el Reino!
8. ¡Dame tu amor que madura, oh fiel Esposo, el corazón y la vida!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario