CANTANDO CANTARES DEL ALMA 1

 



“¡Que me bese ardientemente con su boca!” (Ct 1,2a)

 

1.      Quien contempla tiene su alma encendida e incendiada y la ve tan llena de Amor. Pero éste su amor no es suyo sino llama vibrante que la quema y la hiere, llama que le trajo la flecha punzante que la ha atravesado toda entera.

 

2.      Quien contempla tiene su alma inflamada y ya desnuda sin rastro de vergüenza ante el Señor. Y Dios incita al alma a pedir el don de la unión.

 

3.      Si una caricia la puso en fuga, si una mirada la desnudó y la dejó en tinieblas, si un toque la atravesó hiriéndola y transformándola, ahora quiere el alma pasar del noviazgo con todos sus raptos y pruebas a una unión más duradera.

 

4.      Desea el alma que apure su Amado el tiempo de la noche, que descargue ya todos sus trabajos y cauterios y flechas, que la vacíe ya, que la tome ya, que la haga morir ya para gozar de la unión, de la participación serena y total en cuanto en esta vida es posible de su Ser.

 

5.      ¿Qué quiere el alma enamorada? ¡Ay, que la rapte tanto que ya no pueda más que vivir enteramente raptada para siempre! ¡Ay, que la introduzca tanto en su muerte y su sepulcro que ya no viva más que resucitada!

 

6.      ¡Que se apaguen todas las fascinaciones de este mundo y ya no vuelvan a encenderse! ¡Que se mueran los quereres y que no quede otro querer más que el del Amado hecho uno con el querer del alma!

 

7.      ¿Y si no se esperara la dulcísima meta del beso de la unión cómo podría el alma soportar la dolorosa purificación que en la noche del capullo realizará el Amado para que pueda recibirlo?

 

8.      Exclama el alma: ¡Sí, apura todos tus trabajos, cauterios y flechazos; apura las pruebas, mortificaciones y contradicciones; apura todo el dolor de la noche hasta la altura de la Cruz y luego bésame, oh Señor, con el beso bendito de tu boca!

 

PROVERBIOS DE ERMITAÑO 23


 

PROVERBIOS CON LUZ DE AMOR Apreciar el tamaño de la Cruz

 




1.      Apreciar el tamaño de la Cruz, amar y caminar hacia delante.

 

2.      El camino del cristiano es un camino de cruz hacia la Cruz. No es amor un amor incapaz de cruz.

 

3.      La cruz aparece siempre en uno mismo, en los otros y en el mundo. La cruz reaparece en el camino y es del todo inevitable.

 

4.      Asociada solo con la prueba, la amargura, el dolor, la injusticia, el desamparo y el fracaso, en fin, sólo con la muerte, la cruz pierde su verdadero valor y fuerza.

 

5.      La Cruz alcanza su plenitud sumándole su ser posibilitante del crecer, de la felicidad auténtica, del gozo, de la redención, del abrazo fraterno, de la victoria de la resurrección, es decir, de la Vida.

 

6.      Ante el peso contundente de cada cruz que nos toca cargar, peso que aplasta y como afilada daga traspasa el alma entera: ¿quién nos puede hacer capaces de mirarla con ojos de posibilidad, de recibirla agradecidos, de llevarla con alegría?

 

7.      Solo el Señor Jesús, aquel que cargó con su Cruz todas las cruces de la humanidad y de la historia, puede ayudarnos a vivir la cruz.

 

8.      Contemplando a Cristo Crucificado se nos regala una mirada nueva. Su Espíritu nos muestra dulcemente el tamaño de nuestra cruz, revelándonos también su posibilidad salvífica; y nos introduce en el conocimiento interior de la magnitud de la Cruz del Amado.

 

9.      Lo amargo de la Cruz se nos torna sabroso inflamados por su Amor.

 

10.  Amar la Cruz, amar a los crucificados que hay en ella es lo que hizo Jesús y lo que nos enseña.

 

11.  Contemplar es elevar nuestra cruz a la Cruz de Jesús, quien eleva toda cruz al Padre para que Él derrame abundantemente el don de la Resurrección.

 

12.  El verdadero contemplador, es decir, el verdadero amador del Amado, toma su cruz y lo sigue, camina hacia delante, seguro, confiado, lanzado a los brazos del Padre.

 

13.  El contemplador no solo llevará su cruz, sino tantas cruces de otros que no saben, no pueden o no quieren cargarlas; las toma y las lleva por ellos.

 

14.  En la Cruz amanece esplendoroso el Rostro del Esposo y el contemplador le busca en desposorio, abrazándolo enloquecido y errante por el mundo.

 

15.  El misterio de iniquidad que hace despuntar la Cruz sólo se redime con amor. Así lo vivió el Señor Jesús y así quiero vivirlo yo. No hay otra forma de madurar en contemplación.



PROVERBIOS CON LUZ DE AMOR En lo escondido

 



 

1.      Escóndeme en lo escondido.

 

2.      El verdadero contemplador ha gustado del Dios escondido.

 

3.      Tras la primera noche del alma, se ha encontrado el contemplador con Aquel que tanto sobrepasa; resultándole pues inasible, en huida, tan escondido y más allá de su inteligencia y afectos.

 

4.      Vive quien contempla, el momento negativo donde nada de lo que diga de Él alcanza y el momento superlativo donde Dios es más y siempre más de lo que de Él se puede afirmar. Dios es la nada y  Dios es el todo.

 

5.      Un Dios escondido que el contemplador solo puede abrazar con el nuevo sentido interior que le ha sido regalado en la quietud de amor.

 

6.      Avanzando, hacia Quien se le dona primero pues lo avanza, lo contempla, es decir lo ama y es amado en lo escondido.

 

7.      Mirando con mirada cautivada este bendito Espejo –Encarnación, Eucaristía y Cruz-, atraído todo él con fuerza irresistible a la comunión, el contemplador no puede menos que suplicar con dulzura ser escondido en Él.

 

8.      Escondido tras el Escondido querrás vivir para que desapareciendo tú brille el Amado.

 

9.      Quiere el contemplador esconderse justamente allí donde el Dios escondido más se anonada: tras Encarnación, Eucaristía y Cruz.

 

10.  El verdadero contemplador suele pasar ante los ojos del mundo como un torpe, loco o ciego. Es que por amor busca ser pobre para abrazarse enteramente al plenamente Pobre.

 

11.  Unido a esta pobreza que enriquece, deja escondidos en la intimidad los favores y esfuérzate por sacar a luz a Dios en las obras, desapareciendo tú lo más posible, obrando también en lo escondido.

 

12.  Sólo en lo escondido, donde el Padre únicamente ve, el amor fecunda y fructifica.

 

13.  La mayoría de los hombres no se encuentran en profundidad con Dios porque lo buscan donde Él no destella.

 

14.  La lógica de la Encarnación, de la Eucaristía y de la Cruz va a contramano de la lógica del endiosamiento, de la autoafirmación negadora de lo diferente y del poder que nos empuja desde la raíz de pecado que vive en nosotros.

 

15.  El Dios que vino entre nosotros asumiendo plenamente la humanidad y la historia eligió pararse en el reverso de nuestro hacer humanidad y hacer historia y desde allí, desde lo escondido, sumergido en lo más profundo de nuestras tinieblas hizo brillar su luz que dispersa oscuridades.

 

16.  Esconderse en lo escondido es pararse junto al Amado y ser testigo y cooperador de su amor que salva.

 

17.  El camino del santo es el camino de la locura, que no es otra que la locura de amor de Jesús, el Señor.

 

PROVERBIOS CON LUZ DE AMOR Crecer hasta la altura del amor regalado

 



1.      Crecer hasta la altura del amor regalado. Dura pero ineludible exigencia es ésta para un camino de verdadera contemplación.

 

2.      A la gracia hay que aceptarla, algo así como atar a ella la naturaleza para que la recree. Y a las mercedes se las atesora devolviéndoselas al Amado por el canal de las criaturas.

 

3.      El amor del Señor no solo nos invita a devolverle amor a Él sino que nos exige amarlo en todo lo que es obra suya, reconocerlo allí y allí abrazarlo.

 

4.      No progresa en el amor a Dios quien no progresa en el amor a los hermanos humanos, a todos los hermanos de la naturaleza, al hermano universo.

 

5.      Atar la gracia es desatarla, devolver gratis lo que gratis se nos da.

 

6.      Dejarse recrear es dejarse atravesar.

 

7.      La transformación interior comienza por la recepción del don y sigue por su devolución multiplicadora. Atesorar es desnudarse.

 

8.      Cuando  recogido en la interior morada recibo amor nuevo y quemante del Señor sé que no es un final sino un nuevo inicio del trabajo de conversión, siempre continuo, nunca acabado.

 

9.      Entre lágrimas y no pocos dolores lucho y pongo todas mis fuerzas en crecer con obras hasta la altura del amor que el Señor me regala.

 

10.  ¡Ojala algún día por algún momento la altura de ese amor que anima y exige sea la altura de la concordia amorosa con todos por amor al Amado!

 

11.  De poner en obra tanto amor recibido habré crecido con la ayuda generosa de la gracia hasta la altura del amor de Jesús en la Cruz.

 

12.  Solo entonces exultaré y cantaré lleno de gozo al verme desposado en la Cruz, crucificado junto a mi Amado, uno solo con Él.

 

PROVERBIOS CON LUZ DE AMOR En la interior morada

 



1.      En la interior morada, Tú eres el fuego que abraza y abriga.

 

2.      En el centro profundísimo de mi alma, lugar escondido y resguardado, el Señor me ama.

 

3.      En la interior morada, el Amor de Dios es percibido por mí como un Amor siempre más crecido y nuevo, más exigente y aguzado, más acariciante y suave.

 

4.      A la interior morada me retiro cargando mis desvelos y contemplando el espejo donde Encarnación, Eucaristía y Cruz brillan retorno transformado; despejando algo en el rostro mío del Rostro del Amado.

 

5.      En la interior morada con su fuego me abraza y toda soledad y todo mal se esfuman.

 

6.      En la interior morada con su fuego me abriga y el frío de la noche de esta tierra da paso al cálido clima de cielo que él me trae.

 

7.      ¿Con qué pagaré, Amado mío, tanto Amor tuyo pródigamente regalado?

 

8.      Ya sé que tu Amor es gratuito pero quiero devolverte algo y para hacerlo te devuelvo mi vida, esta vida que no es mía sino tuya y que ahora libre y alegremente no retengo y reconduzco a Ti.

 

9.      ¿O no es tema de amadores darse uno a otro sin medida para ya no ser dos sino uno solo?

 

10.  Si Tú, el Altísimo, me recibes a mí, el bajísimo: ¿cómo no he de aceptar tan increíble acogida?

 

11.  En la interior morada que juntos habitamos Tú eres y serás siempre el fuego que llameando, ardiendo y quemando me da vida.

PROVERBIOS CON LUZ DE AMOR El Amor del Dios abandonado

 



1.      A tanto amor se paga con desprecio y a tanto abandono se le deja abandonado.

 

2.      Lo veo en mí y lo veo en las gentes. ¡Qué mal tan terrible es éste! Mal de males y desprecio de todo bien es dejarle a Cristo solo en su amoroso sacrificio.

 

3.      El alma encendida y esclarecida en amor quiere desterrar este mal que late en sus dominios, esta inclinación perversa que la pierde. Por eso gime y solloza viéndolo al Amado tan solo y al mundo tan indiferente.

 

4.      ¡Gran desastre es que el Amor no sea amado!

 

5.      ¡Haz de mi vida, Señor, un único grito suave y cálido que anuncie donde quieras que tu amor debe ser amado y tu abandono recibido y devuelto a Ti en abandono!

 

6.      ¡Que no quede en mí, Señor, tanto Amor tuyo abandonado!

 

PROVERBIOS DE ERMITAÑO 19


 

PROVERBIOS CON LUZ DE AMOR Cubrir con amor el dolor

 


Cubrir con tu amor en mí el dolor del mundo.

 

2.      ¡Cuántos varones y mujeres han deseado subir a la Cruz del Amado y crucificados con Él hacer lo que Él! Y a muchos se les ha concedido tan alto favor.

 

3.      Yo también anhelo ser digno de sufrir con Él y de cargar sobre mí los dolores del mundo para cubrirlos por entero con su Amor.

 

4.      Esta locura de amor –subirse a la Cruz del Amado y amar con Él-, sólo es alcanzable desde una total desapropiación, desde un abandono sin medida.

 

5.      ¡Cuántas quejas todavía llevo de mis propios sufrimientos! ¿Cuándo alcanzaré una fe, atravesada por certeza de amor, fundada en tu Sacrificio de una vez y para siempre?

 

6.      ¿Cuándo mis dolores se transformarán en gozo por poder padecer contigo y se alegrará mi corazón por unirme a tu Pasión?

 

7.      ¿Cuándo mi corazón cederá y se desbordará? ¿Cuándo será como corriente intensa que brota de la fuente inagotable de tu amor gratuito y universal?

 

8.      ¿Cuándo miraré al mundo con tus ojos? ¿Cuándo abrazaré a todos sin dejar ninguno fuera?

 

9.      El camino largo, estrecho y riguroso es ahondar en tu Cruz. Esa Cruz desde donde tanto me amas y que provoca en mí aún salvajes resistencias y negativas.

 

10.  El camino es contemplar tu Pasión y Cruz y llegar a padecer y ser crucificado yo contigo por amor a Ti.

 

11.  ¡Transforma todo mi ser en la noche de tu Pasión y Cruz para que ya no viva yo sino que Tú vivas en mí!

 

12.  ¡Arráncame de mí en mí y poniéndome todo en Ti sea como un reflejo de Ti para los que tanto amas! ¡Aumenta mi amor hacia tu Amor!

 

POESÍA DEL ALMA UNIDA 35

  Oh Llama imparable del Espíritu Que lo deja todo en quemazón de Gloria   Oh incendios de Amor Divino Que ascienden poderosos   ...